Dos policías del norte de California (EEUU) mataron ayer a un niño hispano de 13 años que cargaba una imitación de rifle de asalto, un caso que será investigado por la Fiscalía de distrito.
El hecho ocurrió en el condado de Sonoma cuando dos agentes vieron a Andy López caminando con lo que ellos supusieron era un arma de verdad, informó la BBC. Según el teniente Dennis O’Leary, los policías le ordenaron varias veces que soltara el arma de juguete antes de dispararle varias veces.
El chico cayó encima del fusil y los oficiales le ordenaron alejarse del arma antes de acercársele y esposarlo. Sin embargo, cuando comenzaron a aplicarle los primeros auxilios, notaron que Andy —que también llevaba un revólver de plástico en su cinturón— ya había muerto, recordó O’Leary.
El padre del menor, Rodrigo López, dijo al diario local Press Democrat que el arma de juguete pertenecía a un amigo de su hijo. La muerte de Andy López ocurre cuando el país recuerda aún varios tiroteos que dejaron decenas de muertos y mientras el Congreso estadounidense se rehúsa a regular el porte de armas.
De hecho —recordó la agencia AFP—, una reforma de las leyes sobre la venta y porte de armas en Estados Unidos quedó encerrada en un cajón sin fecha de debate, debido a las presiones del poderoso lobby de las armas, la NRA (National Rifle Association).// La Razón (COM)